09 febrero, 2015

Atrapados en el juego de "La Oca"

Hoy el papá y la mamá de Ana, Juan Manuel e Isabel, han venido al colegio a contarnos un cuento muy original. Parecía ser un cuento como otro cualquiera, pero de pronto, sin comerlo ni beberlo, nos vimos inmersos en el "Juego de la Oca". ¡Estábamos atrapados y no podíamos salir de él! La única forma de salir del tablero, era jugar una partida de este conocidísimo juego. 
Y así hicimos. Veréis qué forma tan divertida de "escuchar un cuento"....    
 
Érase una vez una clase de niños de primaria, concretamente la clase de 4º A del colegio Nuestra Señora de los Remedios. Ese día era casi un día de fiesta. ¡Se iban de excursión!
La seño había programado una salida al campo, a visitar una granja y a ver muchos animalitos. Fueron caminando por muchos carriles, cada vez más estrechos, hasta llegar a una granja muy, muy alejada de la ciudad, tanto que desde allí no se veía ni una casa cercana.
Les recibió un granjero muy amable, que les enseñó muchos tipos de animales, cerditos, ovejas, gallos y gallinas, pollitos, patos, cabras, y hasta algunas vacas lecheras.
Al llegar a la salida de la granja, vieron un corral un poco más alejado. Elena le preguntó entonces al granjero:
-        ¿Qué hay en aquél corral? ¿Por qué está cerrado?
-        ¡Ah!- dijo el granjero- En aquél corral están las ocas salvajes. Son unos animales muy bonitos pero muy testarudos, y es mejor tenerlos controlados, porque se escapan con facilidad, y luego no hay quien los coja.
-        ¿Ocas?-preguntó Carmen-¿Cómo son las ocas?
-        Son como unos patos, algo más altos y con el cuello más largo, que se mueven en bandadas y graznan muy alto, armando mucho ruido.
-        ¡Yo quiero verlas! ¡yo quiero verlas!- saltaba Pablo levantando la mano.
-        Vale, de acuerdo- respondió el granjero- pero nos acercamos con cuidado y las vemos por la ventana del cobertizo, que ya vuelven a su casa.
Mientras muchos de los niños y la señorita Sara se asomaban por la ventana y el granjero les contaba cosas sobre las ocas, Antonio,  Gonzalo y Ana  se fueron hacia la puerta del corral escondidos entre unas matas de hierbas altas. Ellos pensaban que podrían ver a las ocas por la apertura que daba a la zona descubierta del cobertizo.
Como no salía ninguna y él se aburría, Antonio decidió abrir el cerrojo del corral y…..
¡Zas!. Se vieron salir todas las ocas en bandada, graznando, chillando y armando mucho ruido, agitando las alas todas a la vez, tan fuerte lo hicieron, que se levantó un remolino de aire, como un pequeño tornado lleno de viento y polvo, todos los chicos se quedaron cegados por el viento y cuando éste comenzó a amainar, se vieron dentro de un cajón con las paredes de muchos colores, sin ventanas, y una puerta blanca  con un letrero grande sobre ella.  SALIDA
Las niñas empezaron a chillar, algunos y algunas temblaban de miedo y otros incluso tenían lágrimas asomando en sus ojos. ¡Qué susto! ¡Y para colmo la seño no estaba con ellos!
Intentaron abrir la puerta de salida, llamaron y patalearon, pero estaba cerrada a cal y canto. Todos comenzaron a hablar entre ellos, algunos se enfadaron con Antonio y le pedían que les sacara de allí, pero ni él ni nadie sabía cómo escapar.
Cuando ya no sabían qué hacer, se escuchó un redoble de tambor que cada vez se hacía más fuerte y….¡tachannnn!
De una gran nube de humo salió un mago, que les saludó con gran ceremonia.
-        Bienvenidos, niños. No, no os asustéis. Estas cosas pasan cuando se hacen diabluras, que uno se mete en líos. Y vosotros ahora estáis en un buen lío. A ver… ¿Cómo se llaman esos animales ruidosos que habéis liberado?
-        ¡Ocas!-gritaron todos.
-        Pues eso, OCAS. Ellas están liberadas y vosotros estáis encerrados. Pero dentro de un juego. Estáis en el juego de la oca. ¿Habéis jugado alguna vez?. Es un juego de azar, de suerte. Tiramos el dado y según lo que salga, caeremos en una casilla. Hay 63. Según la casilla podremos adelantar o atrasarnos en el juego. La puerta de salida está ahí enfrente, y al abrirla, entraremos en el juego de la oca, del que solamente podréis salir si lo completáis juntos. En algunas casillas debéis responder a preguntas, porque si no, no podréis avanzar. Pero hay otras con trampas, que tendréis que sortear entre todos. La encargada de  tirar el dado será… Ana
 
Ana se acerca a la pizarra y le hacemos que tire el primer dado. 

 
 



 
 
 

Un 4 - Casilla nº 4 El Jockey. Va montado en un caballo. Atención, pregunta: Solamente pueden responder  Celia, Ángela, Paula y José Antonio
El caballo no es: (mamífero, herbívoro, ovíparo, ungulado)
Tiramos de nuevo el dado:
Un 2-  Casilla nº 6 El puente: De puente a puente y sigo la corriente. Caemos en el anciano, casilla nº 13. Es un anciano alemán. Atención, pregunta:  Responden Nayara, Pablo, Claudia y Javier. Welche Farbe hat meine Flagge?
Tiramos el dado:
Un 3- Casilla nº 16. El velero. El velero surca los mares. Atención, pregunta: Responden Ana, Guille, Zoe y Elena ¿Qué aguas bañan las costas de la comunidad andaluza?
Tiramos el dado:
2- Caemos en una oca. De oca a oca y tiro porque me toca.
Un 5. Casilla nº 28. El conejo. El conejo come mucha verdura y siempre está muy sano. Atención pregunta: Responden Candela, Víctor, Pedro Jaime y Susana. Tenéis que decirme el nombre de cinco hortalizas o verduras.
En el conejo hay una trampa. Solamente tiramos el dado para los niños, las niñas no tiran.
Un 3: El pozo. Ohhhhh.... Todos los niños de la clase se quedan en el pozo. La única manera de salir es que las niñas caigan en la casilla y los salven.
Tiran las niñas

Un 4. Caen en una oca. De oca a oca y tiro porque me toca.
 
Un 3. Casilla nº 39. El espacio exterior.  2 preguntas: Responden Carmen, Paula y Nayara. ¿Cuál es el satélite de la Tierra? ¿Cuáles son los movimientos de la Tierra?
Un 3. Casilla 42. El laberinto. Del laberinto….al 30. Las niñas caen en la casilla nº 30. Tiran  de nuevo
El 1: El pozo. ¡Hemos salvado a los chicos!. Ahora todos juntos, seguimos jugando…
Sale un 4: Casilla nº 35. La gitana. Atención pregunta: Responden Antonio, Gonzalo y Héctor. ¿Qué santo se celebra en la feria de Chiclana?
Sale un 6. Oca. De oca a oca y tiro porque me toca.
Tiramos de nuevo y sale un 4. Casilla nº 49.  Un gato perdido… del anciano alemán.Responden David, Daniel y Enrique. Nombres de tres animales en alemán. No vale die Katze
Un 5. Casilla nº 60. El coche de carreras. Responden solo los niños. ¿Cómo se llama el piloto de coches español que ganó un campeonato del mundo?.
Tiramos los dados
Un 2. Casilla nº 62. Deportes. Responden solamente las niñas.  Debéis decirme cinco deportes en los que no se utilicen pelotas ni balones.
Volvemos a tirar:
Un 1: Por fin estamos en la casilla 63. El juego ha finalizado y habéis conseguido ganar. Sois libres. Yo me marcho.
Al abrirse la puerta, les esperaba la señorita Sara, muy preocupada porque no sabía dónde se habían metido los niños tras el tornado.  El granjero la acompañaba
Ellos le contaron después de abrazarla todo lo que les había pasado. Al final, todos estaban muy contentos porque la travesura de Antonio les había hecho pasar un rato divertido con el mago del juego de la oca. Y  juntos, volvieron hacia el colegio, donde contaron a sus mamás todo lo que había pasado.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
 
 
 
Ana nos cuenta los orígenes del cuento de La Oca. 
 
El juego de la oca es un juego de mesa para dos o más jugadores. Cada jugador avanza su ficha por un tablero en forma de espiral con 63 casillas con dibujos. Dependiendo de la casilla en la que se caiga se puede avanzar o por el contrario retroceder y en algunas de ellas está indicado un castigo.

El juego de la oca es muy antiguo, hay libros que dicen que ya jugaban un juego de tablero muy parecido los  antiguos griegos en la guerra de Troya, en el año 2000 antes de Cristo.

El más famoso y antiguo es uno que le regaló Francisco Médici, el príncipe de Florencia al rey de España Felipe II en 1574.
Pero el juego de la Oca como hoy lo conocemos empezó a jugarse a finales del siglo XIX y durante todo el siglo XX.

Hay muchísimos tipos de juegos de la oca que dependen de los países y costumbres de cada país, pero todos tienen el mismo diseño y normas de juego. En inglés, el juego se llama "Snakes and Ladders"; en alemán, Ludo.   
Desde entonces y hasta ahora, muchísimas personas han jugado a este juego tan divertido.
 

 
Y por supuesto, después de este "cuento" tan divertido, llegó el turno de preguntas que formuló Ana de forma oral.
 
 
 
 Me gustaría agradecer al papá, a la mamá  y a la propia Ana, la dedicación, el trabajo y la originalidad del cuento que han trabajado esta mañana con los/as chicos/as.
Nos lo hemos pasado muy muy bien...además hemos tenido la oportunidad igualmente de repasar contenidos de alemán, conocimiento del medio, deportes...
Y gracias también porque todos/as hemos tenido la ocasión de participar en el juego, por lo que ha resultado ser muy entretenido.  
Por último, nos animan a que juguemos a La Oca en casa y así lo vamos a hacer.
¡Muchísimas gracias! 
 
 
 
 

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