Aunque aún es un poco pronto, ayer tuvimos la gran suerte de poder celebrar el día de Nikolaus en clase. Y...¿por qué pronto? Pues porque realmente el día de Nikolaus se celebra el 6 de diciembre. En Alemania el día seis de diciembre es un día muy especial para los niños.
En base de la vida de San Nicolás, un obispo católico que vivió en el
siglo IV, se concibió el moderno Santa Claus y Papá Noel. En Alemania se
lo conoce como Sankt Nikolaus. Los creyentes lo invocan ante
catástrofes, naufragios, o momentos de extrema necesidad económica. Por
haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y
regalos a los niños, y prácticamente con esta fecha empiezan las
festividades de diciembre.
San Nicolás llegó a ser obispo de una manera muy curiosa. Al morir sus
padres repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir en un
monasterio. Decidió visitar Tierra Santa, y a su vuelta llegó a la
ciudad de Mira en Anatolia (Turquía). Dice la tradición que varios
sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el
futuro obispo, pues el anterior había fallecido. Al no ponerse de
acuerdo se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase en el
templo que casualmente fue San Nicolás.
Su gran popularidad se debe a la misericordia que se le atribuye. Se
cuenta que en la diócesis de Mira un vecino de San Nicolás se encontraba
en tal pobreza que decidió abandonar a sus tres hijas. Para evitar aquella situación, San Nicolás tomó una bolsa con monedas de oro y, al
amparo de la oscuridad de la noche, la arrojó por la chimenea de la casa
de aquel hombre. Con el dinero, el vecino consiguió casar a sus hijas.
La costumbre en Alemania
Hoy en día sigue siendo costumbre colocar un zapato en la chimenea o
en la puerta la noche anterior del 6 de diciembre. Al día siguiente, lo
niños no se encuentran con sacos llenos de oro pero por lo menos con
dulces y frutas.
En Alemania, la noche del 5 al 6 de diciembre, los/as niños/as colocan sus zapatos en las puertas de sus casas.
Nuestros/as chicos/as colocaron sus botas delante de la puerta de la clase.
Y así permanecieron descalzos durante toda la sesión, mientras realizaban, con Carla, una ficha sobre Nikolaus.
Se dice que Nikolaus tiene un gran libro en el que aparecen los nombres
de los/as niños/as que se han portado bien durante el año.
Y así aparecieron los zapatos después de la visita de "Nikolaus"...
Daniel enseña muy contento la mandarina y la chocolatina que "Nikolaus" le había dejado en su zapato.
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